Y que caen las primeras lágrimas de éste gregoriano ciclo al que denominamos año 2014. Tanto ha pasado de doce meses atrás y hasta el día de hoy, soy una mujer nueva; sí, una mujer, ya no soy la niña asustada que solía jugar a que vivía, hoy vivo a cada segundo.
Éste ciclo me regaló cosas maravillosas, momentos increíbles, pero sobre todo ayudó a que encontrara almas fascinantes que habitan cuerpos sin los que hoy no sería la misma.
Gracias por tanto, por todo; por tomarme de la mano, guiarme, regañarme, sobre todo por amarme.
Mi familia, esa de sangre, los padres y hermano maravillosos que Dios me regaló, que estan, han estado y ruego a la vida que estén a mi lado a cada segundo, por quienes soy lo que soy, gracias por tanto amor y enseñanzas.
Mi familia de amig@s, esa que se va formando uno en el día a día, reconociendo en el alma del otro un trocito (o un montón) del alma propia, ellos están, cuidan, divierten, complemetan, a ell@s gracias por dejarse ser parte de mi alocada vida.
Mis amores, los que fueron, los que no, a todos los llevo en el corazón, no doy tumbos emocionales sin sentido, hay cosas que duelen, que cambian, pero no terminan, los sentimientos no se diluyen, y a pesar de tanto y todo el amor siempre permanece.
Mi trabajo y los que en él me rodean, estrés constante, presiones y sinsabores que he elegido conscientemente, porque es ahí donde quiero estar, donde quiero servir al mundo a través de mi profesión.
A mi escuela, por tantos dolores de cabeza, desvelos, malpasadas, pero tanto valor, coraje, fuerza y honor.
Este 2014 ha llegado a mi vida con el cierre de muchos ciclos y la apertura de muchos más. Deseo que el de todos y cada uno de ustedes, los que me leen, los que me ignoran, los que me evitan, los que me olvidaron, los que se fueron, los que aun no llegan, los desconocidos, los conocidos de otras vidas; esté cargado de luz, de maravillas, de bendiciones, de divinidad, de aprendizaje y fe.
Felicidades y GRACIAS.
Alix
