Una y otra dirección acomodando mi vida en recovecos y esquinas de experiencias, dolores y añoranzas.
Convencida estoy, la única forma en que puedo seguir el paso de mi alma es perdiendo todo apego racional, dejando a mi completa falta de cordura tomar las riendas de mi inestable existencia.
Direcciones unas y otras, todas plasmadas de intranquilidades y ensoñaciones, música y magia, amor y desamor.
Pierdo piso, pierdo certidumbre y gano terreno en mi.
Vivir sin cordura es vivir feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario